Pasan las horas.
Tic. Tac.
Nada cambia, solloza.
Tic. Tac.
El mundo gira, lo ignora.
Tic. Tac.
No cambia, llora.
Tic. Tac.
Los días avanzan, está sola.
Tic. Tac.
Pálida en su habitación,
Se aferra al pasado con obstinación.
Esclava del corazón, pétreo cuerpo,
Sus manos aferran el único recuerdo.
Tic. Tac.
Pasa el tiempo.
Tic. Tac.
No reacciona.
Tic. Tac.
Campanas suenan
en un funeral.
Mira al cielo:
Sus ojos brillan un momento.
Tic. Tac.
Algo cambia, sus labios vacilan.
Tic. Tac. Tic. Tac.
Papá. Ella no dijo nada.
Tic. Tac.
Lágrimas se derraman.
Tic. tac.
Hay un lucero. Azul. En el cielo.
Tic. Tac.
Un rayo parte su alma.
Tic. Tac.
Se mueve. Su rostro se desgarra.
Tic. Tac.
Un grito mudo brota de sus labios.
Tic. Tac.
Suena el viento, llueve.
Tic. Tac.
No se mueve.
Tic. Tac.
13/07/2012
Para mi Luceroazul, escrito un mes después de aquel día. Descansa en paz.
Maravilloso poema, con la musicalidad apropiada del tiempo que pasa y nunca se detiene, como la vida misma. Imagino que Lucero Azul brillará más feliz que nunca en la inmensidad del cielo ¡Felicitaciones querida Garbitxu! Un beso, un abrazo y una flor
ResponderEliminarMuchas gracias Carmen por tu comentario :* Espero que así sea, tú que pudiste hacer realidad nuestro imposible deseo.
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